Sexualidad

Sexualidad

martes, 28 de septiembre de 2010

Genitalidad VS Sexualidad

La genitalidad:

La genitalidad hace referencia al aspecto más corporal de la sexualidad,
centrándose en los genitales (masculinos y femeninos).
La genitalidad es un concepto parcial del sexo del individuo y de su conducta sexual,
reduciendo ambos conceptos al aspecto anatómico fisiológico de los órganos genitales o reproductores,
entendiendo principalmente: el pene en el varón y la vagina en la mujer.

La sexualidad:

La sexualidad es el conjunto de condiciones anatómicas, fisiológicas y psicológico-afectivas que caracterizan cada sexo.
También es el conjunto de fenómenos emocionales y de conducta relacionados con el sexo,
que marcan de manera decisiva al ser humano en todas las fases de su desarrollo.

La sexualidad humana de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) se define como:
"Un aspecto central del ser humano, presente a lo largo de su vida. Abarca al sexo,
las identidades y los papeles de género, el erotismo, el placer, la intimidad, la reproducción y la orientación sexual.
Se vive y se expresa a través de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, conductas,
prácticas, papeles y relaciones interpersonales. La sexualidad puede incluir todas estas dimensiones,
no obstante, no todas ellas se vivencian o se expresan siempre.
La sexualidad está influida por la interacción de factores biológicos, psicológicos, sociales, económicos, políticos,
culturales, éticos, legales, históricos, religiosos y espirituales".

Diferencia:

Actualmente el concepto de sexualidad engloba el de genitalidad,
ya que contempla otros aspectos definitorios de la vida sexual como son elementos culturales,
emocionales, sociales, hormonales, etc.
A lo largo de la historia de la sexualidad encontramos momentos en los que el sexo
se expresaba y se enmarcaba estrictamente en la genitalidad, es decir,
en lo físico. La relación sexual se limitaba casi exclusivamente al coito. Sin embargo,
hoy día, este concepto ha evolucionado, hasta el punto en el que se entiende que una mirada,
un gesto, una caricia, un susurro, pueden considerarse como componentes sexuales,
que cumplen el objetivo principal del sexo: el placer.